Día de la Paz

Como todos los años, sobre el 30 de enero celebramos en DÍA DE LA PAZ; esta es la X Edición en nuestro cole.

Esta vez hemos enmarcado los valores de la paz dentro de nuestro tema general del curso: "Cuidamos de nuestros compañeros para cuidar el colegio". El cuidado de nuestros compañeros, de los más cercanos, contribuye a construir la paz en el mundo.

Preparando el día de la paz en el colegio los alumnos de 3º de Primaria trajeron distintas poesías de casa relacionadas con la paz. Se trataba de elegir una de ellas para recitarla en nuestra celebración de la paz del día 29.

Cuando descubrimos la poesía de “El tanque y la tanqueta” todos nos dimos cuenta que esa era la que íbamos a elegir, era como un cuento y nos gustó a la primera lectura. La traía Patricia, una alumna de 3º A. Cuando le preguntamos quién era el autor nos dijo que la había escrito su abuelo, que ella no le había conocido y que se llamaba Pablo Gutiérrez.

Después nos sorprendió donando al Colegio dos libros de poesía escritos por él, con una variedad enorme de temas y con un estilo popular y sencillo, están a vuestra disposición en la Biblioteca Escolar.

Esta es la reseña que nos ha mandado Teresa Gutiérrez la hija del poeta.

Pablo Gutiérrez Gutiérrez nació en Espinoso del Rey (Toledo) en 1947. Era el mayor de tres hermanos y tuvo una infancia difícil porque su padre cayó enfermo pronto y su madre tuvo que hacerse cargo de sus hermanas y de él. Pablo tuvo que trabajar duro desde niño y solo pudo ir a la escuela unos años.

Tras el servicio militar se quedó en Madrid, donde conoció a su mujer, que había llegado desde un pequeño pueblo de Extremadura. Pablo conoció ese pueblo, Peraleda de San Román y se convirtió en un extremeño de corazón.

Trabajó hasta su muerte de electricista de mantenimiento de máquinas en la fábrica de Renault.

Amaba la música y la lectura y ya en Madrid obtuvo  el título de Graduado Escolar.

Leía todo lo que podía, y la escritura, sobre todo en forma de poesía, era su manera de expresión. Le costaba decir las cosas, incluso a veces se "encasquillaba", y usaba la escritura para decir todo lo que sentía y pensaba.

Era una persona muy creyente y muy divertida. En las fiestas hacía trucos de magia, inventaba historias, cantaba canciones, recitaba poesías,...

Creía en la amistad profundamente y por eso muchas de sus poesías están dedicadas a personas concretas. Cualquier pequeño evento o situación provocaba en él ganas de escribir.

Gustaba de la soledad y sufría con la injusticia y la violencia del mundo. Le costaba vivir en una ciudad como Madrid, y echaba mucho de menos el ritmo tranquilo y la vida de los pueblos.

Murió en Madrid el 10 de julio de 1999.